Los vegetarianos tampoco están libres de comer plástico.
La cantidad de desechos que generamos ha saturado a tal grado el medio ambiente que algunos científicos argumentan que, finalmente, hemos llegamos al punto de comernos nuestra propia basura. Así señaló el doctor Gregorio Benítez Peralta, del Departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Estudio de la Universidad Médica de Viena
Esto resulta de analizar el trabajo del profesor Philipp Schwabl, de la Universidad Médica de Viena. Quien confirmó la presencia de micropartículas de plástico en las heces fecales.
Para el gastroenterólogo no es secreto que desde los inicios de nuestra vida estamos en contacto con este material.
En el estudio de la Universidad Médica de Viena se sugiere que los individuos analizados ingirieron estos residuos microscópicos a través de alimentos provenientes del mar. Por lo que es una explicación coherente. Ya que se calcula que en la actualidad hay 150 millones de toneladas de plástico en los océanos.
Plástico en las plantas
El problema se extiende por todo el orbe al grado de que en los hielos de la Antártida se observan ya estas micropartículas.
Para quien piensa que para evitar que este contaminante llegue a nuestro tracto digestivo basta con no consumir carne, las noticias no son alentadoras.
Se ha detectado su presencia en frutas como la uva y en plantas como el pápalo quelite, y existe la sospecha de que podrían estar en muchos otros cultivos debido a la extendida práctica agrícola de regar los sembradíos con aguas residuales.
Pensar en el futuro
El doctor Philipp Schwabl dio a conocer los resultados de su estudio en octubre en Monte Verità, Suiza. Donde señaló que los microplásticos, al llegar al sistema digestivo humano son expulsados a través de las heces fecales. Sin embargo, falta establecer si estos son eliminados total o parcialmente.
Sobre este punto, el profesor explica que si el contaminante sale limpiamente a través del excremento no representaría mayor complicación. Los problemas vendrían si éste es absorbido por el intestino, filtrado al sistema circulatorio y de ahí pasara al hígado.