Uno de cada tres adultos es fumador en el mundo, así lo estima la Organización Mundial de la Salud.
Al adherir a los receptores que hay en la superficie de las neuronas, la nicotina es un monstruo para el cerebro.
Biólogos del Instituto de Tecnología de California desarrollaron una técnica que nos muestra los efectos de la nicotina en nuestras neuronas.
Con un biosensor de proteínas que brilla cuando la nicotina afecta a las células y muestra que el sentimientos de felicidad y tranquilidad asociados con la acción de fumar, lo que realmente ocasiona es un desastre neuronal.
¿Cuál es el comportamiento de la neurona?
Al fumar, la nicotina del cigarrillo viaja por el torrente sanguíneo hasta el cerebro, donde se une a los nAChRs (receptores nicotínicos) de las neuronas.
Cuando la célula interactúa con la nicotina, el biosensor comienza su trabajo desencadenando una reacción de brillo en la oscuridad.
El resultado, las neuronas son más sensibles a la nicotina, lo que aumenta los sentimientos gratificantes.