En la actualidad, nosotros hablamos muy poco de ese tema
Debido al ingreso de 4,000 hondureños a nuestro país, las actitudes xenófobas están en el ojo del huracán. Nosotros pedimos respeto a los derechos de nuestros compatriotas en Estados Unidos. Pero, por otro lado, se elevan las voces que aprueban la violencia en la frontera sur contra la caravana migrante. El racismo en México está aquí.
¿El racismo opera en este país?
Si, es triste pero cierto. No llegamos a tratar a la gente como en Estados Unidos, nuestra forma de discriminar es diferente. Pero La “pigmentocracia” y el rechazo al pobre está a la orden del día.
Seamos sinceros, todos lo hemos hecho. Nos hemos burlado de algunos de nuestros conocidos sólo por tener un color diferente de piel. Y está burla es la expresión de algo más serio.En nuestra sociedad, entre menos mezclados y más blancos, somos “mejores”.
Y este racismo se ha dejado ver en todo su “esplendor” con la caravana migrante. Da mucha pena ver los comentarios recibidos en las redes sociales. Mostrando un desprecio impropio de la hospitalidad mexicana. “Regrésenlos a su país, nosotros no queremos esas porquerías en México”. “Yo no voté por AMLO para que invadan mi país”. “Mata a un hondureño y haz patria”. Por un momento pensé que leía a Trump. Pero no, eran mexicanos quienes hablaban así.
El INEGI publicó un estudio que mostraba que los mexicanos, lejos de conformar una sociedad plural, discriminan a los otros por su color de piel.
Nuestra sociedad es aspiracional
Esto quiere decir que asociamos la blancura con éxitos y riquezas. El ser moreno se relaciona con pobreza y marginación. Vivimos en una sociedad donde se discrimina al moreno, al pobre, al estudiante de escuela pública. Nos movemos en un sistema que está diseñado para excluir sin tregua a las clases sociales más desfavorecidas. Y parece que tampoco hacemos mucho en nuestro día a día para romper esas barreras y luchar contra el racismo en México.